Los hábitos son fuertes conexiones neuronales, bajo la influencia de las cuales realizamos ciertas acciones. Los hábitos son útiles y dañinos, una cosa invariablemente en ellos: el mecanismo de formación. Hablamos mucho sobre el hecho de que para conseguir un cuerpo bonito es importante hacer de un estilo de vida saludable un hábito saludable, y no recurrir al ejercicio y la dieta como medida temporal. Hoy analizaremos cómo se forman los hábitos, y en base a esto, te quedará más claro cómo cambiar tu estilo de vida.
Cualquier cosa puede convertirse en un hábito. El principio fundamental es una clara relación de causa y efecto: nuestro cerebro equipara una determinada acción con lo que es necesario para la supervivencia, por lo tanto, da una señal para liberar las hormonas de la alegría. Nos encanta sentir alegría, nos obliga a repetir esta acción una y otra vez.
De hecho, el hábito comienza a reforzarse y ya está tan profundamente arraigado en nuestra mente que deshacerse de él merece un gran esfuerzo. Esto se nota especialmente en los malos hábitos y en la perseverancia que la gente tiene que aplicar para deshacerse de ellos. Buenas noticias para nosotros: así es como funcionan los buenos hábitos. En resumen, si algo se ha convertido en un hábito, se necesita un gran esfuerzo para cambiarlo.
La dificultad de formar nuevos hábitos es el hecho de que tenemos que cambiar los viejos. Incluso si nos parece que el hábito simplemente no existe y necesita desarrollarse, lo que en teoría debería ser mucho más simple, entonces esto no es del todo cierto. Por ejemplo, si nunca has trotado por la mañana y has decidido introducir un hábito tan saludable en tu vida, te resultará bastante difícil, porque el cuerpo ya está acostumbrado a no correr por la mañana.
Al mismo tiempo, se forma un hábito no solo a partir de acciones que se repiten día a día, sino también a partir de nuestras reacciones a estas acciones. Deben traernos emociones positivas. Es por eso que los malos hábitos son tan fáciles de adquirir: al comer dulces o fumar cigarrillos, obtenemos un placer instantáneo, lo que refuerza poderosamente la continuación de este hábito.
Y este es el motivo de la dificultad de adquirir hábitos útiles, porque muchas veces se asocian a limitaciones y esfuerzos en uno mismo. Todos estos esfuerzos, por supuesto, traen emociones positivas, pero solo en el futuro, y no en el momento presente. Estamos trabajando en esto gracias a nuestra conciencia y capacidad de mirar hacia el futuro, pero nuestro cuerpo no tiene esta capacidad, y por eso es tan difícil obligarnos a repetir día a día algo nuevo y útil, pero completamente poco interesante en este momento.
En este caso, cualquier acción, incluso potencialmente mortal, después de una repetición repetida y monótona se convierte en un hábito. Esto lo demuestran muchos experimentos científicos, así como fenómenos como, por ejemplo, el síndrome de falta de apego (cuando los niños que crecieron sin padres no pueden establecer relaciones a largo plazo con otras personas, porque no están acostumbrados a hacerlo, a pesar de que el apego es básico necesidad humana). Esta es la base del consejo sobre la formación de un estilo de vida saludable en forma de muchos pequeños hábitos, que juntos producen resultados estables y a largo plazo.
¿Cómo formar hábitos saludables?
Aquí hay algunos trucos más sobre cómo ayudar a su cuerpo a acostumbrarse a algo nuevo, además del hecho de que la base de cualquier hábito es la repetición repetida.
- Dado que el hábito se establece mucho más estable y más rápido cuando aparecen las emociones positivas, es imperativo que disfrutes de lo que estás convirtiendo en hábito. Para hacer esto, asegúrese de elogiarse por todos sus esfuerzos. Obtenga un nuevo rastreador de hábitos para que pueda celebrar y estar orgulloso de sus éxitos. Evaluar sus logros siempre es una alegría e inspiración. También puede engañar a su cerebro para que negocie una recompensa. Por ejemplo, comprarse un buen regalo para hacer ejercicio o preparar una comida trampa después de una semana de nutrición adecuada.
- Utilice la regla de los 10 minutos o el 10%, que consiste en comenzar a realizar una nueva acción por sí mismo durante un tiempo breve o realizar una pequeña parte de ella. Por ejemplo, hacer entrenamientos cortos de 10 minutos en lugar de largas horas o beber un vaso de agua al día en lugar de diez. Para nosotros, esto es mucho más fácil que hacer algo inusual durante mucho tiempo. Una vez que la acción en sí se convierte en un hábito, puede aumentar el tiempo o el porcentaje de finalización.
- Sea proactivo. ¿Con qué frecuencia ha dejado de ir al gimnasio porque no estaba en forma? ¿O no preparaste una cena saludable, ya que no había productos adecuados en casa? Planifique nuevos hábitos y prepárese para ellos con anticipación para que no tenga la oportunidad de eludir.
- Analice los factores desencadenantes de los viejos hábitos. ¿Por qué se siente atraído a hacer esto y no de otra manera? Por ejemplo, coma dulces mientras ve un programa de televisión, u omita el ejercicio por la mañana porque no puede levantarse temprano antes del trabajo. La conciencia no te liberará del hábito en sí, pero tendrás la oportunidad de notar, controlar y, a largo plazo, prevenir una situación recurrente.
Los hábitos saludables se facilitan en gran medida mediante un entorno de apoyo y una comunidad de personas con intereses similares. Este es el lugar donde está la familia My Mission, donde no solo hablamos de nutrición saludable y la importancia del ejercicio, sino que también nos comunicamos constantemente con los participantes en cursos y maratones en chats. Los psicólogos, formadores y nutricionistas profesionales no descartarán ningún tema, siempre ayudarán y compartirán su energía para continuar el negocio que se ha iniciado.